miércoles, 13 de mayo de 2009

MEDIDAS ZAPATERO, PLAN ANTICRISIS Y EXTERNALIZACION DE SERVICIOS


Estuve viendo el discurso del presidente del gobierno así como las réplicas y contrarréplicas con el líder de la oposición. Y mi primera impresión de lo acontecido es que las MEDIDAS del Sr. ZAPATERO pretenden afrontar la crisis de una manera insuficiente, la oposición no da el paso definitivo de especificar al detalle su PLAN ANTICRISIS, o al menos, las principales medidas del mismo, y nos queda el sector privado que debe incentivar LA EXTERNALIZACION DE SERVICIOS como una de las soluciones más efectivas.

Me centraré en la medida, a mi juicio, más importante del debate de ayer: la rebaja en 5 puntos del impuesto de sociedades durante los próximos 3 años para las pymes y autónomos con menos de 25 trabajadores a su cargo y 5 mm € de facturación anual, con la condición de que no destruyan más empleo. Evidentemente, no es una mala medida. Pero creo honestamente que en este momento hubiese sido más efectivo y con carácter inmediato, fomentar la rebaja en las cotizaciones sociales que soportan las empresas para los trabajadores en activo así como una exención importante de las mismas para nuevas contrataciones. Porque la rebaja del impuesto de sociedades es una medida que debería tomarse a medio-largo plazo, mucho más beneficiosa cuando la economía empiece a repuntar. Por no hablar de la creación de un nuevo contrato con una indemnización menor por año trabajado, manteniendo eso sí, los derechos adquiridos y la indemnización de los 45 días de los trabajadores en activo.

Pero ante esta nueva situación, las empresas deben plantearse seriamente otras formas de contratación teniendo en cuenta la coyuntura actual y las pocas o nulas medidas que lleva a cabo nuestro gobierno. Y una de esas formas que puede solucionar problemas puntuales es la externalización de servicios, es decir, contratar a freelance o autónomos mediante propuestas de colaboración que ofrecen múltiples ventajas tanto para los propios empresarios como para aquéllos. Para la empresa no supone ningún coste añadido el tener que cesar la colaboración si no se cumplen las expectativas (excepto si existe una claúsula de rescisión), el coste total por el servicio prestado será casi siempre menor que el contratar a alguien directamente, las horas empleadas en el trabajo serán controladas mucho mejor y se obligará al freelance a ofrecer una mayor calidad en el servicio prestado a la empresa para la que trabaja.

Para la otra parte, el freelance diversifica su fuerza de trabajo ocupando y optimizando su tiempo en varias empresas por lo que ante una rescisión de contrato con una de ellas, sigue obteniendo ingresos del resto. Adicionalmente, se enriquece profesionalmente y le permite tener una adaptibilidad y flexibilidad para acometer nuevos proyectos y como colofón, el nivel de ingresos obtenidos es mayor que si opta por seguir trabajando por cuenta ajena con la rigidez que ello conlleva.

Por tanto, ante el inmovilismo de nuestra clase política, la iniciativa privada debe tomar la palabra y lograr poco a poco, el tan ansiado aumento de productividad que nos permita tener una economía mucho más competitiva y sostenible a largo plazo.


1 comentario:

  1. Aunque no entiendo mucho de economía, y menos de macroeconomía, creo que tu análisis es muy acertado y mesurado y estoy completamente de acuerdo contigo.

    Saludos,

    Alejandro

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